Definitivamente este es un artículo Anti-Anti-LEED
Hace
algunos días, a la mitad de las labores normales de cualquier arquitecto, no
pude evitar detenerme al ver el encabezado de un posteo de un estudiante de la
Universidad en la que doy lecciones desde hace bastantes años. Mas que
asombrarme o molestarme el encabezado del articulo, la curiosidad me hizo
abrirlo de inmediato para leerlo en dos ocasiones y así confirmar que lo que
estaba leyendo no era buen articulo escrito en tono sarcástico o un chiste mal organizado.
La
fuente (Archdaily) que supone ser confiable me hizo dudar de el fondo de la
propuesta y parecía mas algo sacado de un manifesto de Green Globes.
Para
entender verdaderamente lo que se quiere plantear en el articulo:
“Is It Time For the Anti-LEED? es
vital entender la norma LEED y por eso me parece que el titulo amarillista es
suficiente para guiar de forma errónea a quienes no han pasado como mínimo por
un curso de inducción. Las mentes jóvenes son las mas vulnerables a los
canticos “revolucionarios” cuando LEED ya por si sola es una revolución.
El
autor empieza aclarando que los sistemas de calificación LEED fueron una buena
idea al principio, y asumo que se refiere a los años 2000-2001 que fue el
momento en que se aplicaron por primera vez a nivel norteamericano. Aquí
empieza la paradoja; cuando carecían de mayor profundidad eran buenos, ahora no.
No
solo fueron una buena idea inicial sino que se han convertido cada vez mas en
objetivos, directos, informativos, democráticos y sobre todo
transparentes.
Aduce
que los sistemas de calificación son ignorantes de los ocupantes del edificio y
su ubicación y esas dos premisas las podemos desestimar ad portas al revisar las guías de diseño y construcción sostenible
en países tropicales (lo que nos atañe en este momento) desarrolladas por LEED,
donde se ha creado un modelo para estas zonas contemplando sistemas pasivos
energéticos, (para no utilizar aire acondicionado) materiales livianos e
higroscópicos, maderas reforestadas, masa térmica, materiales reciclados, etc.
Se
explica de una forma clara la importancia de conocer los habitantes, respetar
su legado cultural y aprovecharlo en el diseño de los espacios, preservando además
los edificios históricos al promover su restauración y optimización en
operación y mantenimiento, y muy importante, dando vida a zonas que estaban
desgastadas social, económica y
arquitectónicamente.
Con
respecto a casas livianas, fáciles de construir con materiales accesibles,
existe todo un plan para el desarrollo de estas unidades habitacionales en
países en vías de desarrollo, por medio de programas de cooperación, prioridad
regional, pero sobre todo, educando a la
gente en temas de sostenibilidad en general.
No
podemos negar que es imposible hacer casas LEED en un asentamiento o precario,
porque no corresponde a la gente que vive ahí desarrollar un programa de construcción
verde. Estos programas corresponden a los gobiernos Nacionales y Locales, donde
se pueden aprovechar las normas internacionales, guías gratuitas y programas de
educación que no requieren esfuerzos adicionales ya que han sido desarrollados
por mas de una década a nivel global.
Uno de
los puntos más importantes a considerar es que la nueva versión de LEED nos
indica en todo momento que debemos utilizar primero cualquier código,
reglamento o ley local como referencia y estos mismos podrán ser presentados
como evidencia al cumplimiento de los puntos. Esto no sucedía en la versión
anterior y lógicamente es de pensar que cualquier persona que no conozca la
nueva versión podría malinterpretar totalmente lo que sucede hoy día. Esto me
hace recordar a un colega que un día al preguntarle que opinaba acerca de LEED
su única respuesta fue: “A mi ningún gringo me va a decir como construir!!!!”.
Esa aseveración tiene tantos errores y falta de información como el articulo
que estamos discutiendo…
LEED
no nos dice como construir o que marca de materiales tenemos que usar, nos da
una metodología de diseño y construcción, colaborativa y organizada para no
dejar por fuera ningún ítem desde el punto de vista sostenible, nos dice como
podemos identificar productos amigables con los seres humanos y el ambiente,
nos indica como aprovechar la luz del sol, el viento y el ahorro a nuestro
favor. Hasta aquí no le veo nada de gringo al asunto.
Por
eso, si voy a diseñar y construir en Guanacaste deberé de aplicar todo lo referente a esa zona, al igual como
si estuviera construyendo en Limón deberé de utilizar todos los parámetros,
referencias, códigos y leyes para poder hacer un proyecto holístico.
Ninguna
norma en el planeta nos indica específicamente como construir o cómo diseñar en
un lugar específico, nos dice que utilicemos todas las referencias posibles con
respecto a esa zona y las apliquemos para beneficio de los usuarios del
entorno. Así que decir que LEED es malo porque no nos explica perfectamente
como construir en un lugar especifico, es como decir que las Facultades de
Arquitectura de este país son malas porque no explican como diseñar o construir
en el Desierto del Sahara en un curso especifico.
Hay
que tener los conceptos claros y el criterio para investigar, y aplicar, o como
indica LEED: DESCUBRIR – DISEÑAR – CONSTRUIR Y RETROALIMENTARSE, bajo el
crédito de Proceso Integrativo (que además es un prerrequisito).
Leyendo
al autor acerca de la forma en que hace dinero el USGBC, me parece lógico
pensar que al no ser una institución gubernamental, sin fondos federales o
estatales, debe de buscar la forma de financiar su operación, y sobre todo el
desarrollo de las normas, y sus actualizaciones. Es lógico o es totalmente
descabellado? Todo depende del lente con que se mire.
El
autor, hasta donde pude investigar ya no aparece en la lista de profesionales
LEED, y en este link pueden confirmarlo:
Pueden
buscarlo por nombre o apellido, e inclusive pueden hacer la misma prueba con mi
nombre para ver cual de los dos aparece en la lista.
Esto
me hace sentir que el articulo del Sr. Mouzon es un acto de alguna manera
“renegado”.
Uno de
los elementos más importantes del diseño y construcción verde, es saber que la
certificación no es lo que lo hace sostenible, es su diseño e implementación.
Hace
un año en una conferencia que impartiera en Buenos Aires, Argentina fui muy
claro al decir que lo importante no es certificar el edificio, lo importante es
hacer al edificio certificable. Esto fue en presencia de la máxima autoridad
del Green Building Council de Argentina, quien estuvo totalmente de acuerdo con
esta aseveración ya que el me expreso directamente después del evento.
¿A qué
quiero llegar con esto? Quiero quedar claro en decir que la certificación no es
el fin, la certificación es un método que nos ayuda a diseñar de una forma más
inteligente, por medio de guías, parámetros y checklists que nos ayudan en el
proceso.
¿Es
acaso pecado tratar de usar una metodología que está muy bien definida y ya
sido desarrollada no solamente por profesionales sino por medio de todas las
personas que se ven involucradas de una forma u otra en el proceso de diseño y
construcción de edificaciones de todo tipo?
Pues
me parece que para este autor desestimar la certificación en su totalidad es un
objetivo cuyo único fin populista es indicar que no le gusta trabajo de el
USGBC.
Como
lo dijera, Thomas Spiegelhalter hace más de un año en el congreso de Educación
y Sostenibilidad en Costa Rica, no podemos ser tan estúpidos e irresponsables
como para enseñarle a mentes jóvenes que la sostenibilidad se aplica al diseñar
“al feeling” oliendo al viento, danzándole al sol y preguntando a caciques de
la zona, (que no esta mal tampoco) pero jamás desestimando el uso de datos ,
formulas, mapas, criterios técnicos, etc. La verdadera forma de diseñar y
construir de una forma sostenible es hacerlo por medio de la Parametría, y
cuando empezamos a negarla empezamos a negar el verdadero proceso de diseño y
construcción verde.
¿No es
acaso que con un sistema de puntaje de “soles” Costa Rica también aceptó la
norma de diseño y construcción sostenible RESET que fuera aprobada hace dos
años sin tomar en cuenta el criterio democrático del resto de los profesionales
del gremio, o las opiniones de las
personas involucradas en el desarrollo de productos y servicios?
En mi humilde
opinión esta norma se brincó muchos de los conceptos básicos de equidad al ser
aprobada sin siquiera oír opiniones, o como mínimo, revisar normas
internacionales que al fin de cuentas eran prácticamente idénticas a lo que se
estaba proponiendo. Inventar el agua tibia no debe ser motivo de mérito pero la
iniciativa en sí, no es mala, la intención no estoy tan seguro.
Hoy
día debido a esta norma (RESET) nuestro máximo contralor de servicio
profesional el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos se hace de la vista
gorda de la existencia de LEED y la ignora de la misma forma en que se ignora a
un elefante rosa en una habitación de 3 × 3m.
No se
puede tapar el sol con un dedo, lo que debiéramos estar haciendo es buscar la
forma de integrar la norma nacional con las internacionales para poder decir
que verdaderamente nuestro país, Costa Rica, está en vías verdaderas de
alcanzar una meta nacional que es ser carbono neutro para el año 2020.
No
hemos de olvidar que esto no es una carrera una competencia por ver cuál de las
dos reinas es la más popular del baile, debemos de tener claro que lo más
importante es poder desarrollar sistemas constructivos que se apeguen a las más
estrictas líneas de conservación del medio ambiente. Cuando empezamos a hablar
de LEED y Anti-LEED, estamos perdiendo el tiempo de la misma manera en que
senadores de los Estados Unidos lo pierden al tratar de comprobar si el cambio
climático existe o no, mientras éste sucede y causa estragos a nivel mundial.
No nos
podemos dar el lujo de gastar energía en discusiones acerca de la existencia o
eficacia de estos sistemas, debemos enfocarnos en aplicarlos todos los días en
nuestros proyectos y además estar enseñándolos en nuestras universidades, ya
que claramente la ignorancia con respecto a estos temas está dando pie a que
muchas personas, profesionales y sobre todo alumnos de arquitectura e ingeniería
estén auto generando opiniones sin tener claro cómo funcionan las cosas.
El
autor también habló acerca de la forma en cómo se otorgan los puntos sin tomar
en cuenta la ubicación de las pequeñas villas o asentamientos, a lo que estoy
de acuerdo excepto en que si existe una forma de otorgar puntos a lugares que
tienen mayor problemática ecológica o social, bajo los créditos de prioridad
regional.
En el
mes de agosto al estar impartiendo un seminario en la ciudad de Panamá tuve
confirmación de parte de los organizadores de la presencia de nuestra región
ante el USGBC para proponer mas puntos de Prioridad Regional para nuestros
países, lo que va viento en popa.
A un
grupo de alumnos de la Universidad de Monterrey les hice la analogía de que es
imposible pensar en que un restaurante mexicano tenga que cambiar sus platillos
de un día al otro porque llegaron comensales libaneses quienes están exigiendo
que su comida típica aparezca en el menú de inmediato. Pues eso es lo que
proponen los detractores de la Norma LEED. Cambios inmediatos para satisfacer
sus necesidades locales y de microclima. ¿Absurdo, no?
Todo
lleva tiempo y requiere de paciencia, pero los cambios en la última versión nos
van reflejando que claramente existe una grandísima voluntad de llevarlos a
cabo, como por ejemplo estableciendo que la certificación LEED es global, que
toda la documentación local puede ser aportada como prueba para cumplimiento de
los créditos y que además todo lo referente a planos y medidas puede ser
presentado en unidades métricas y decimales. Ya no se hace la misma referencia
a las instituciones o reglamentos locales de los Estados Unidos, sino que es
explícito en que cualquier institución local tendrá el mismo peso que las del
país de origen de la norma.
El
autor se preocupa en uno de sus párrafos por hablar acerca de el crédito de
irrigación, donde en este caso el está
olvidando que existimos como región y en la mayoría de los casos ninguna de
nuestras casas requiere de ese sistema para mantener viva nuestra vegetación.
Esto viene a evidenciar que es imposible poder pensar en todas las zonas del
planeta. Es responsabilidad de cada región, de cada zona, ver qué es lo que más
le conviene y se adapta a las necesidades específicas del proyecto
Decir
que el sistema LEED es sólo para millonarios, es tan ignorante como decir que
no tenemos el derecho a escoger los materiales con que construimos, que no
tenemos derecho a escoger donde ponemos una ventana para ventilación natural o
hacia donde orientamos nuestras fachadas para gastar menos energía en
iluminación artificial. Esa es una visita parcializada indicando que solamente
los arquitectos con clientes millonarios pueden ser buenos diseñadores, sin
aprovechar todos los elementos pasivos y de contexto además del uso correcto de
materiales que de por sí no deben de estar clasificados bajo las listas LEED.
(cosa que no existe tampoco).
Dado
a que el autor parece no conocer la última versión de la norma, es lógico
pensar que no entiende que hoy día lo importante es que los productores de
cualquier material de construcción deben de demostrar el origen del producto y
sus ingredientes, ¿O es acaso nos molesta que los que nos venden alimentos
también lo muestren? En nuestro país fue una revolución cuando se obligo a los
distribuidores de productos de consumo masivo, re etiquetar todos los envases
que no estuvieran claros con la descripción de los ingredientes o si estuviera
solo en ingles. Esto no les gusto a los empresarios, pero hoy día es lo mas
normal del mundo. Esto sucede en este momento con los fabricantes de productos
de construcción que deberán especificar sus contenidos para venderle a
proyectos verdes. El que nada debe nada teme.
Creo
que no es ningún pecado obligar a todas las empresas que producen materiales a
que nos digan si lo que vamos a poner en nuestras casas y estaremos respirando
de por vida contienen químicos o productos que son dañinos que van desde lo alérgico
hasta lo cancerígeno. Creo además que debiera ser publicación gubernamental que
todos los productores indiquen de una forma transparente estos contenidos ya
que esto es un asunto de salud pública.
Indicar
además en estos productos el análisis del ciclo de vida tampoco debiera ser
considerado un asunto para los que más tienen, esto debiera ser algo que va más
allá sobre todo pensando en que los que menos tienen debieran contar con materiales
con una mayor durabilidad.
Debo
decir que lo más preocupante es que este tipo de normas se estén volviendo un
asunto político, cuando en verdad debiéramos aplicarlos a una emergencia de
carácter mundial.
El
día en que hice mi primera opinión acerca de el artículo del autor antes
mencionado, usé como analogía que el autor pareciera diputado de un partido
político de oposición que se ha caracterizado por llevar siempre la contraria
no importando lo que se este discutiendo.
Este
simple comentario de dos líneas incendió el hecho de que las primeras
respuestas fueran de confrontación, y aunque parecieran ser dirigidas hacia
preguntar los motivos de mi opinión acerca del articulo, lo único que estaban
cuestionando los afectados es la razón por la que había utilizado la analogía
del partido político.
Eso
fue lo más triste, ver cómo el problema no era lo que yo opinara acerca de el
artículo con respecto a LEED, si no lo que yo opinara acerca el partido
político. Lo que yo opine de un partido político es verdaderamente irrelevante,
y supongo que al mismo partido político le importa muy poco lo que yo piense de
ellos. Es por eso que me di la tarea de responder al artículo de una forma
objetiva y tratar de dejar atrás esa analogía que incendiara no solamente
opiniones sino, a claras luces, pasiones. Me disculpo públicamente si ese
comentario pudiera ser motivo de enojo de algunos, esa no era la idea.
De lo
que nunca me voy a disculpar es de tratar de erradicar ideas erróneas con
respecto a un tema que si conozco (porque de política no se nada), invito de
nuevo a todos los estudiantes y personas en general que estén interesadas en
diseñar y construir de una forma que no le causa daño a nadie, de una forma que
es equitativa, que busca el bienestar de las personas, animales, las plantas y
el entorno arquitectónico, a que se acerquen y me indiquen de qué manera
pudiera yo ayudarlos a lograr un mayor conocimiento con respecto a el tema
LEED.
Como expusiera
otra persona a través de un Meme, LEED es un negociazo, Y por supuesto que lo
es, ya que se ha demostrado que no solamente es rentable, sino que además le ha
abierto oportunidades de trabajo a muchísimos profesionales que al tener un
título de arquitecto o ingeniero no estaban llegando a ningún lado, y hoy día son
profesionales en un campo completamente nuevo y con un potencial inmensurable.
Esto no lo digo yo, esto lo dicen los datos.
Además
de ayudar al ambiente, LEED se esta volviendo cada día mas en el estándar
mundial en la industria del diseño y construcción, siendo la base de las nuevas
leyes locales en muchos países para ayudar al movimiento que quiere evitar el
cambio climático. A nivel económico, la construcción verde significará un
segmento del mercado de 30 a 40 Billones de dólares. Para ese momento, probablemente
mas del 10% de los proyectos sean verdes o ya estén incorporando elementos de
construcción sostenibles en su propuesta.
Para
las personas interesadas en conocer más acerca de este tema pueden entrar a la
página LEED Costa Rica de Facebook Y así podrán estar informados acerca de los
próximos cursos y datos interesantes acerca de los sistemas de calificación,
acreditación, certificación y membresía LEED.
Es muy
importante que conozcan que en este momento la UACA es la única universidad del
país que está impartiendo el curso de preparación para la acreditación en
español, por medio de el Instituto Everblue de Estados Unidos. Ya son varios
los estudiantes que han logrado esta acreditación y hasta el momento no conozco
uno que se haya arrepentido de haberlo logrado.
Aparte
de este curso he tratado de enseñar las bases de la norma LEED en todas las
clases que doy, pero para ser democráticos, de ahora en adelante lo voy a
enseñar a quienes realmente les interese, para que no se diga que lo vuelvo
obligatorio, eso sería muy Anti-LEED.
A los
escépticos también los invito a acercarse y les aseguro que van a cambiar de
forma de pensar una vez que entiendan como funciona el proceso y los beneficios
que les puede traer no sólo a nivel profesional sino a nivel personal también.
Arq.
Elias Robles F.
LEED
AP BD+C
AIA International
Member & CEU Provider
Everblue
LEED Certified Trainer
Profesor
de Diseño y Urbanismo de la UACA
Profesor
de la Catedra de Sostenibilidad de la UACA
Miembro
del GBCCR y Panama GBC
Socio
de Tekna Constructores