viernes, 24 de octubre de 2014

¿Qué es LEED?

LEED • Leadership in Energy & Environmental Design
Líder en diseño energético y medioambiental.

Un sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council) compuesto de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en todo tipo de edificios, que reconoce la construcción de espacios responsables con el medio ambiente, y cuyo diseño permite el uso eficiente de los recursos naturales.


1. ¿Por qué y para qué se creó?
La certificación LEED representa una cultura, una forma de entender la vida y el trabajo; una filosofía que contribuye a aumentar la productividad, generando un entorno saludable y amigable para los trabajadores, permitiendo a su vez, una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, la conservación del agua o la reducción de los residuos, durante todo el proceso productivo.
  • 2. Propósitos LEED
    • Definir "edificio sostenible" estableciendo un estándar de medición común.
    • Promover practicas de proyecto integradoras y para la totalidad del edificio.
    • Reconocer el liderazgo medioambiental en la industria del medio construido.
    • Estimular la competencia en Sostenibilidad.
    • Elevar la apreciación del consumidor sobre los beneficios que aportan los edificios sostenibles.
    • Transformar el mercado del medio construido hacia la sostenibilidad.
  • 3. Lo que mide
    • Localización sostenible.
    • Ahorro en Agua.
    • Eficiencia Energética.
    • Selección de materiales y recursos.
    • Calidad Ambiental Interior.
    • Innovación y diseño.
  • 4. Beneficios LEED
    Ambientales, Comerciales, Económicos.
    Reduce:
    • El impacto ambiental.
    • Descenso del uso de energía 20-25%.
    • Descenso de las emisiones de CO2 33%.
    • Descenso del uso del agua 40-50%.
    • Descenso del residuo sólido 25%.
    Aumenta:
    • 20% Rendimiento de los usuarios.
    • 2-16% Incremento en la productividad.
    • Incremento en la producción.
    • Incremento en ventas.
    • Imagen de marca.
  • 5. Rangos de certificación
    • CERTIFICADO: 40-49 puntos.
    • PLATA: 50-59 puntos.
    • ORO: 60-79 puntos.
    • PLATINO: 80+ puntos.
  • 6. Categorías
    • LEED NC: Nuevas construcciones (New Construction).
    • LEED EB: Edificios existentes. Funcionamiento y mantenimiento (Existing Building).
    • LEED CI: Interiores comerciales. Remodelación (Comercial Interiors).
    • LEED CS: Fachadas y estructuras (Core & Shell).
    • LEED  H: Viviendas (Home).
    • LEED ND: Desarrollos de urbanismo (Neighborhood Development).
  • 7. Valores
    La certificación LEED reside en un sentimiento implícito; una forma de percibir y entender el mundo y a las nociones de necesidades y límites, donde las personas poseen un objetivo claro y real de responsabilidad y respeto hacia el medio ambiente.

domingo, 19 de octubre de 2014

Definitivamente este es un artículo Anti-Anti-LEED

Hace algunos días, a la mitad de las labores normales de cualquier arquitecto, no pude evitar detenerme al ver el encabezado de un posteo de un estudiante de la Universidad en la que doy lecciones desde hace bastantes años. Mas que asombrarme o molestarme el encabezado del articulo, la curiosidad me hizo abrirlo de inmediato para leerlo en dos ocasiones y así confirmar que lo que estaba leyendo no era buen articulo escrito en tono sarcástico o un chiste mal organizado. 
La fuente (Archdaily) que supone ser confiable me hizo dudar de el fondo de la propuesta y parecía mas algo sacado de un manifesto de Green Globes.
Para entender verdaderamente lo que se quiere plantear en el articulo:
 “Is It Time For the Anti-LEED? es vital entender la norma LEED y por eso me parece que el titulo amarillista es suficiente para guiar de forma errónea a quienes no han pasado como mínimo por un curso de inducción. Las mentes jóvenes son las mas vulnerables a los canticos “revolucionarios” cuando LEED ya por si sola es una revolución.
El autor empieza aclarando que los sistemas de calificación LEED fueron una buena idea al principio, y asumo que se refiere a los años 2000-2001 que fue el momento en que se aplicaron por primera vez a nivel norteamericano. Aquí empieza la paradoja; cuando carecían de mayor profundidad eran buenos, ahora no.
No solo fueron una buena idea inicial sino que se han convertido cada vez mas en objetivos, directos, informativos, democráticos y sobre todo transparentes. 
Aduce que los sistemas de calificación son ignorantes de los ocupantes del edificio y su ubicación y esas dos premisas las podemos desestimar ad portas al revisar las guías de diseño y construcción sostenible en países tropicales (lo que nos atañe en este momento) desarrolladas por LEED, donde se ha creado un modelo para estas zonas contemplando sistemas pasivos energéticos, (para no utilizar aire acondicionado) materiales livianos e higroscópicos, maderas reforestadas, masa térmica, materiales reciclados, etc.
Se explica de una forma clara la importancia de conocer los habitantes, respetar su legado cultural y aprovecharlo en el diseño de los espacios, preservando además los edificios históricos al promover su restauración y optimización en operación y mantenimiento, y muy importante, dando vida a zonas que estaban desgastadas social, económica  y arquitectónicamente.
Con respecto a casas livianas, fáciles de construir con materiales accesibles, existe todo un plan para el desarrollo de estas unidades habitacionales en países en vías de desarrollo, por medio de programas de cooperación, prioridad regional,  pero sobre todo, educando a la gente en temas de sostenibilidad en general.
No podemos negar que es imposible hacer casas LEED en un asentamiento o precario, porque no corresponde a la gente que vive ahí desarrollar un programa de construcción verde. Estos programas corresponden a los gobiernos Nacionales y Locales, donde se pueden aprovechar las normas internacionales, guías gratuitas y programas de educación que no requieren esfuerzos adicionales ya que han sido desarrollados por mas de una década a nivel global.
Uno de los puntos más importantes a considerar es que la nueva versión de LEED nos indica en todo momento que debemos utilizar primero cualquier código, reglamento o ley local como referencia y estos mismos podrán ser presentados como evidencia al cumplimiento de los puntos. Esto no sucedía en la versión anterior y lógicamente es de pensar que cualquier persona que no conozca la nueva versión podría malinterpretar totalmente lo que sucede hoy día. Esto me hace recordar a un colega que un día al preguntarle que opinaba acerca de LEED su única respuesta fue: “A mi ningún gringo me va a decir como construir!!!!”. Esa aseveración tiene tantos errores y falta de información como el articulo que estamos discutiendo…
LEED no nos dice como construir o que marca de materiales tenemos que usar, nos da una metodología de diseño y construcción, colaborativa y organizada para no dejar por fuera ningún ítem desde el punto de vista sostenible, nos dice como podemos identificar productos amigables con los seres humanos y el ambiente, nos indica como aprovechar la luz del sol, el viento y el ahorro a nuestro favor. Hasta aquí no le veo nada de gringo al asunto.
Por eso, si voy a diseñar y construir en Guanacaste deberé de aplicar  todo lo referente a esa zona, al igual como si estuviera construyendo en Limón deberé de utilizar todos los parámetros, referencias, códigos y leyes para poder hacer un proyecto holístico.
Ninguna norma en el planeta nos indica específicamente como construir o cómo diseñar en un lugar específico, nos dice que utilicemos todas las referencias posibles con respecto a esa zona y las apliquemos para beneficio de los usuarios del entorno. Así que decir que LEED es malo porque no nos explica perfectamente como construir en un lugar especifico, es como decir que las Facultades de Arquitectura de este país son malas porque no explican como diseñar o construir en el Desierto del Sahara en un curso especifico.
Hay que tener los conceptos claros y el criterio para investigar, y aplicar, o como indica LEED: DESCUBRIR – DISEÑAR – CONSTRUIR Y RETROALIMENTARSE, bajo el crédito de Proceso Integrativo (que además es un prerrequisito).
Leyendo al autor acerca de la forma en que hace dinero el USGBC, me parece lógico pensar que al no ser una institución gubernamental, sin fondos federales o estatales, debe de buscar la forma de financiar su operación, y sobre todo el desarrollo de las normas, y sus actualizaciones. Es lógico o es totalmente descabellado? Todo depende del lente con que se mire.
El autor, hasta donde pude investigar ya no aparece en la lista de profesionales LEED, y en este link pueden confirmarlo:


Pueden buscarlo por nombre o apellido, e inclusive pueden hacer la misma prueba con mi nombre para ver cual de los dos aparece en la lista.
Esto me hace sentir que el articulo del Sr. Mouzon es un acto de alguna manera “renegado”.
Uno de los elementos más importantes del diseño y construcción verde, es saber que la certificación no es lo que lo hace sostenible, es su diseño e implementación.
Hace un año en una conferencia que impartiera en Buenos Aires, Argentina fui muy claro al decir que lo importante no es certificar el edificio, lo importante es hacer al edificio certificable. Esto fue en presencia de la máxima autoridad del Green Building Council de Argentina, quien estuvo totalmente de acuerdo con esta aseveración ya que el me expreso directamente después del evento.
¿A qué quiero llegar con esto? Quiero quedar claro en decir que la certificación no es el fin, la certificación es un método que nos ayuda a diseñar de una forma más inteligente, por medio de guías, parámetros y checklists que nos ayudan en el proceso.
¿Es acaso pecado tratar de usar una metodología que está muy bien definida y ya sido desarrollada no solamente por profesionales sino por medio de todas las personas que se ven involucradas de una forma u otra en el proceso de diseño y construcción de edificaciones de todo tipo?
Pues me parece que para este autor desestimar la certificación en su totalidad es un objetivo cuyo único fin populista es indicar que no le gusta trabajo de el USGBC.
Como lo dijera, Thomas Spiegelhalter hace más de un año en el congreso de Educación y Sostenibilidad en Costa Rica, no podemos ser tan estúpidos e irresponsables como para enseñarle a mentes jóvenes que la sostenibilidad se aplica al diseñar “al feeling” oliendo al viento, danzándole al sol y preguntando a caciques de la zona, (que no esta mal tampoco) pero jamás desestimando el uso de datos , formulas, mapas, criterios técnicos, etc. La verdadera forma de diseñar y construir de una forma sostenible es hacerlo por medio de la Parametría, y cuando empezamos a negarla empezamos a negar el verdadero proceso de diseño y construcción verde.
¿No es acaso que con un sistema de puntaje de “soles” Costa Rica también aceptó la norma de diseño y construcción sostenible RESET que fuera aprobada hace dos años sin tomar en cuenta el criterio democrático del resto de los profesionales del gremio, o  las opiniones de las personas involucradas en el desarrollo de productos y servicios?
En mi humilde opinión esta norma se brincó muchos de los conceptos básicos de equidad al ser aprobada sin siquiera oír opiniones, o como mínimo, revisar normas internacionales que al fin de cuentas eran prácticamente idénticas a lo que se estaba proponiendo. Inventar el agua tibia no debe ser motivo de mérito pero la iniciativa en sí, no es mala, la intención no estoy tan seguro.
Hoy día debido a esta norma (RESET) nuestro máximo contralor de servicio profesional el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos se hace de la vista gorda de la existencia de LEED y la ignora de la misma forma en que se ignora a un elefante rosa en una habitación de 3 × 3m.
No se puede tapar el sol con un dedo, lo que debiéramos estar haciendo es buscar la forma de integrar la norma nacional con las internacionales para poder decir que verdaderamente nuestro país, Costa Rica, está en vías verdaderas de alcanzar una meta nacional que es ser carbono neutro para el año 2020.
No hemos de olvidar que esto no es una carrera una competencia por ver cuál de las dos reinas es la más popular del baile, debemos de tener claro que lo más importante es poder desarrollar sistemas constructivos que se apeguen a las más estrictas líneas de conservación del medio ambiente. Cuando empezamos a hablar de LEED y Anti-LEED, estamos perdiendo el tiempo de la misma manera en que senadores de los Estados Unidos lo pierden al tratar de comprobar si el cambio climático existe o no, mientras éste sucede y causa estragos a nivel mundial.
No nos podemos dar el lujo de gastar energía en discusiones acerca de la existencia o eficacia de estos sistemas, debemos enfocarnos en aplicarlos todos los días en nuestros proyectos y además estar enseñándolos en nuestras universidades, ya que claramente la ignorancia con respecto a estos temas está dando pie a que muchas personas, profesionales y sobre todo alumnos de arquitectura e ingeniería estén auto generando opiniones sin tener claro cómo funcionan las cosas.
El autor también habló acerca de la forma en cómo se otorgan los puntos sin tomar en cuenta la ubicación de las pequeñas villas o asentamientos, a lo que estoy de acuerdo excepto en que si existe una forma de otorgar puntos a lugares que tienen mayor problemática ecológica o social, bajo los créditos de prioridad regional.
En el mes de agosto al estar impartiendo un seminario en la ciudad de Panamá tuve confirmación de parte de los organizadores de la presencia de nuestra región ante el USGBC para proponer mas puntos de Prioridad Regional para nuestros países, lo que va viento en popa.
A un grupo de alumnos de la Universidad de Monterrey les hice la analogía de que es imposible pensar en que un restaurante mexicano tenga que cambiar sus platillos de un día al otro porque llegaron comensales libaneses quienes están exigiendo que su comida típica aparezca en el menú de inmediato. Pues eso es lo que proponen los detractores de la Norma LEED. Cambios inmediatos para satisfacer sus necesidades locales y de microclima. ¿Absurdo, no?
Todo lleva tiempo y requiere de paciencia, pero los cambios en la última versión nos van reflejando que claramente existe una grandísima voluntad de llevarlos a cabo, como por ejemplo estableciendo que la certificación LEED es global, que toda la documentación local puede ser aportada como prueba para cumplimiento de los créditos y que además todo lo referente a planos y medidas puede ser presentado en unidades métricas y decimales. Ya no se hace la misma referencia a las instituciones o reglamentos locales de los Estados Unidos, sino que es explícito en que cualquier institución local tendrá el mismo peso que las del país de origen de la norma.
            El autor se preocupa en uno de sus párrafos por hablar acerca de el crédito de irrigación,  donde en este caso el está olvidando que existimos como región y en la mayoría de los casos ninguna de nuestras casas requiere de ese sistema para mantener viva nuestra vegetación. Esto viene a evidenciar que es imposible poder pensar en todas las zonas del planeta. Es responsabilidad de cada región, de cada zona, ver qué es lo que más le conviene y se adapta a las necesidades específicas del proyecto
            Decir que el sistema LEED es sólo para millonarios, es tan ignorante como decir que no tenemos el derecho a escoger los materiales con que construimos, que no tenemos derecho a escoger donde ponemos una ventana para ventilación natural o hacia donde orientamos nuestras fachadas para gastar menos energía en iluminación artificial. Esa es una visita parcializada indicando que solamente los arquitectos con clientes millonarios pueden ser buenos diseñadores, sin aprovechar todos los elementos pasivos y de contexto además del uso correcto de materiales que de por sí no deben de estar clasificados bajo las listas LEED. (cosa que no existe tampoco).
            Dado a que el autor parece no conocer la última versión de la norma, es lógico pensar que no entiende que hoy día lo importante es que los productores de cualquier material de construcción deben de demostrar el origen del producto y sus ingredientes, ¿O es acaso nos molesta que los que nos venden alimentos también lo muestren? En nuestro país fue una revolución cuando se obligo a los distribuidores de productos de consumo masivo, re etiquetar todos los envases que no estuvieran claros con la descripción de los ingredientes o si estuviera solo en ingles. Esto no les gusto a los empresarios, pero hoy día es lo mas normal del mundo. Esto sucede en este momento con los fabricantes de productos de construcción que deberán especificar sus contenidos para venderle a proyectos verdes. El que nada debe nada teme.
            Creo que no es ningún pecado obligar a todas las empresas que producen materiales a que nos digan si lo que vamos a poner en nuestras casas y estaremos respirando de por vida contienen químicos o productos que son dañinos que van desde lo alérgico hasta lo cancerígeno. Creo además que debiera ser publicación gubernamental que todos los productores indiquen de una forma transparente estos contenidos ya que esto es un asunto de salud pública.
            Indicar además en estos productos el análisis del ciclo de vida tampoco debiera ser considerado un asunto para los que más tienen, esto debiera ser algo que va más allá sobre todo pensando en que los que menos tienen debieran contar con materiales con una mayor durabilidad.
            Debo decir que lo más preocupante es que este tipo de normas se estén volviendo un asunto político, cuando en verdad debiéramos aplicarlos a una emergencia de carácter mundial.
            El día en que hice mi primera opinión acerca de el artículo del autor antes mencionado, usé como analogía que el autor pareciera diputado de un partido político de oposición que se ha caracterizado por llevar siempre la contraria no importando lo que se este discutiendo.
Este simple comentario de dos líneas incendió el hecho de que las primeras respuestas fueran de confrontación, y aunque parecieran ser dirigidas hacia preguntar los motivos de mi opinión acerca del articulo, lo único que estaban cuestionando los afectados es la razón por la que había utilizado la analogía del partido político.
Eso fue lo más triste, ver cómo el problema no era lo que yo opinara acerca de el artículo con respecto a LEED, si no lo que yo opinara acerca el partido político. Lo que yo opine de un partido político es verdaderamente irrelevante, y supongo que al mismo partido político le importa muy poco lo que yo piense de ellos. Es por eso que me di la tarea de responder al artículo de una forma objetiva y tratar de dejar atrás esa analogía que incendiara no solamente opiniones sino, a claras luces, pasiones. Me disculpo públicamente si ese comentario pudiera ser motivo de enojo de algunos, esa no era la idea.
De lo que nunca me voy a disculpar es de tratar de erradicar ideas erróneas con respecto a un tema que si conozco (porque de política no se nada), invito de nuevo a todos los estudiantes y personas en general que estén interesadas en diseñar y construir de una forma que no le causa daño a nadie, de una forma que es equitativa, que busca el bienestar de las personas, animales, las plantas y el entorno arquitectónico, a que se acerquen y me indiquen de qué manera pudiera yo ayudarlos a lograr un mayor conocimiento con respecto a el tema LEED.
Como expusiera otra persona a través de un Meme, LEED es un negociazo, Y por supuesto que lo es, ya que se ha demostrado que no solamente es rentable, sino que además le ha abierto oportunidades de trabajo a muchísimos profesionales que al tener un título de arquitecto o ingeniero no estaban llegando a ningún lado, y hoy día son profesionales en un campo completamente nuevo y con un potencial inmensurable. Esto no lo digo yo, esto lo dicen los datos.
Además de ayudar al ambiente, LEED se esta volviendo cada día mas en el estándar mundial en la industria del diseño y construcción, siendo la base de las nuevas leyes locales en muchos países para ayudar al movimiento que quiere evitar el cambio climático. A nivel económico, la construcción verde significará un segmento del mercado de 30 a 40 Billones de dólares. Para ese momento, probablemente mas del 10% de los proyectos sean verdes o ya estén incorporando elementos de construcción sostenibles en su propuesta.
Para las personas interesadas en conocer más acerca de este tema pueden entrar a la página LEED Costa Rica de Facebook Y así podrán estar informados acerca de los próximos cursos y datos interesantes acerca de los sistemas de calificación, acreditación, certificación y membresía LEED.
Es muy importante que conozcan que en este momento la UACA es la única universidad del país que está impartiendo el curso de preparación para la acreditación en español, por medio de el Instituto Everblue de Estados Unidos. Ya son varios los estudiantes que han logrado esta acreditación y hasta el momento no conozco uno que se haya arrepentido de haberlo logrado.
Aparte de este curso he tratado de enseñar las bases de la norma LEED en todas las clases que doy, pero para ser democráticos, de ahora en adelante lo voy a enseñar a quienes realmente les interese, para que no se diga que lo vuelvo obligatorio, eso sería muy Anti-LEED.
A los escépticos también los invito a acercarse y les aseguro que van a cambiar de forma de pensar una vez que entiendan como funciona el proceso y los beneficios que les puede traer no sólo a nivel profesional sino a nivel personal también.


Arq. Elias Robles F.

LEED AP BD+C
AIA International Member & CEU Provider
Everblue LEED Certified Trainer
Profesor de Diseño y Urbanismo de la UACA
Profesor de la Catedra de Sostenibilidad de la UACA
Miembro del GBCCR y Panama GBC
Socio de Tekna Constructores